El Edificio Mirador trata de ser un fiel representante de la arquitectura postmoderna. Se encuentra en el Norte de Madrid, en Sachinarro, una ciudad satélite. Diseñado por el estudio de arquitectura MVRDV (Holanda) junto con la arquitecta Blanca Lleó, se trata de un edificio de 63 metros de altura y 21 plantas, destinado a uso residencial.
Llama la atención su gran abertura central, situada a 36 metros del suelo, en cuyo interior hay un jardín comunitario con vistas a la Sierra. En efecto, el edificio trata de ser una reproducción de una manzana de una ciudad pero colocada en posición vertical, de modo que el espacio central sería el patio de la manzana y los diversos colores que componen toda su fachada serían los diversos tipos de vivienda que ocupan dicha manzana.